Con motivo de la recepción del Informe final de restauración de la misma por el IAPH queremos dar a conocer algunos detalles técnicos sobre la misma tras el análisis científico-artístico realizado por sus expertos, así como describir algunos detalles menos conocidos en relación con su cambio de soporte en 1961 y su análisis iconográfico.
Esta Saya fue confeccionada en 1762, hace ahora 261 años, en pleno periodo de apogeo de la Cofradía de San Juan Bautista. En 60 años se habían renovado las imágenes titulares, realizadas ahora por el imaginero de renombre Pedro Rellins (atribución); encargado el paso de misterio a Francisco Camacho de Mendoza (imaginero sublime al que se le atribuyen las muy devotas imágenes del Prendimiento, Remedios, Amargura, etc.); realizado unas cenefas de plata para el paso de la Virgen; y bordado esta saya junto con un manto a juego, además de una clámide bordada en plata para el Cristo.
La saya de la que hablamos, al margen de su evidente belleza, es una auténtica obra de arte del bordado del siglo XVIII con técnicas del siglo XVII hoy casi desaparecidas debido a su gran laboriosidad.
El informe técnico de la restauración indica que los bordados están realizados ‘en realce donde se conjugan distintos volúmenes según los rellenos empleados, con un diseño simétrico y bilateral’ y ‘está realizado mediante la técnica de hilos tendidos’.
‘Los principales PUNTOS que destacan son
- Setillo
- Ladrillo
- Media onda simple y doble
- Media onda en zig-zag
- Punta simple y doble
- Rombo
- Mosqueta
- Bordados de cartulina
- Bordados de libre disposición’
‘En la zona central de la saya, los elementos más representativos se han realizado con matizado en seda y punto milanés’.
‘Destaca el empleo de HILOS metálicos
- Entorchados
[Entorchado: cuerda o hilo de seda, cubierto con otro hilo de seda, o de metal, retorcido alrededor para darle consistencia, usado para los instrumentos musicales y los bordados].
- Lisos
El efecto de hilo liso se consigue mediante el empleo de una sola alma de seda blanca sin torsión aparente.
- Ondulados
El efecto ondulado se consigue mediante la combinación de dos hilos retorcidos.
[También llamado Briscado: Dicho del hilo rizado de oro o de plata, escarchado o retorcido, y a propósito para emplearse entre seda en el tejido de ciertas telas].
- Láminas metálicas
- Canutillos, complementado con chapas redondeadas fijadas con canutillos por el contorno’.
‘En el bordado de SEDA matizado se emplea un hilo laso [Hilo sin torcer fabricado para bordar] con una leve torsión teñida en amarillo y verde para las hojas, mientras que emplea hilo retorcido de color azul para el punto milanés y blanco para una distribución libre de puntos para el fondo del dosel y las piñas.
La saya fue concebida como un traje con mangas y bordado sobre un terciopelo rojo oscuro. Todavía hoy día pueden verse restos de ese soporte original.
Se pasó a tisú de plata en el año 1961 por el taller de los Sobrinos de José Caro donde se separó en una falda y unas mangas. Para cubrir la parte superior del cuerpo se realizó un corpiño en tisú por delante y tejido de algodón en la espalda.
El motivo fundamental del cambio, aparte de la imparable sevillanización de la cofradía, fue una cuestión práctica motivada por la sustitución de la Virgen para la que fue creada: La Virgen de la Aflicción, hoy Dolores de Villaluenga, medía unos 1,64m mientras que la nueva Virgen de la Paz en su Mayor Aflicción mide 1,77m aproximadamente. En la siguiente ilustración se puede apreciar con facilidad cómo la venera del pecho le llegaba por la cintura a la nueva titular, lo que a duras penas se conseguía disimular con cíngulos hechos con pañuelos.
El tisú de plata que usó para sustituir el soporte fue comprado en Valencia a la empresa M. Duato Sales S.A. y era de gran calidad, en palabras de Manuel Elena Caro, al que se le envió una muestra para que lo evaluara.
Este tisú salió al precio de ganga de 125 pesetas el metro gracias a un defecto que tenía y que los hermanos Elena Caro consiguieron disimular.
Los bordados dispuestos en el pecho en el traje original fueron recolocados en la parte superior de la nueva falda para ganarle la altura que pedía la nueva imagen.
Al margen de la calidad técnica el Análisis Iconográfico de la saya esconde un relato simbólico complejo y de gran belleza que se describe a continuación.
La CONCHA o venera que corona la pieza es un símbolo mariano relacionado con la fertilidad desde los tiempos clásicos (Afrodita/Venus. Diosa de la belleza, el amor y la fertilidad) y extendido en la simbología católica tan dada al sincretismo como representación del Sagrario donde la perla que contiene es Cristo.
Los cuernos de la abundancia o CORNUCOPIAS representan de nuevo la fertilidad y fecundidad por el Fruto nacido del vientre de María así como la representación de Nuestra Madre como dispensadora de todo tipo de bienes a través de su misión de mediadora universal.
Las FLORES encarnan la belleza y la perfección simbolizando la pureza de María así como su maternidad y fecundidad.
Y la FUENTE, el espectacular motivo central realizado en sedas de colores combinadas con el bordado en hilo de oro es símbolo del seno de María como origen de la Vida. Esta fuente contiene tres piñas que representan a Cristo y su unidad con la Iglesia (ver piñas en el Vaticano) y viene orlado por un dosel o pabellón con paño y cúpula que nos resalta el carácter sagrado del que fue el primer sagrario de Cristo.
De hecho, diversas composiciones del altar de la Virgen creadas por nuestros mayordomos han emulado hoy día este último modelo iconográfico como puede contemplarse en la bella imagen de cierre de este artículo.
Fuentes: IAPH, Archivo Histórico de la Hermandad de la Coronación de Espinas de Jerez y el propio autor.
Artículo elaborado por Alfonso Martín-Bejarano Ejarque el 30 de enero de 2023