La Capilla de Ntra Sra del Refugio de los Desamparados.

No es tan monumental como otros templos de nuestra ciudad, como San Miguel o Santiago, pero nuestra capilla también tiene su historia.

Tabla sobre óleo que representa a la capilla en el siglo XIX

Los orígenes de esta capilla se remontan mucho más atrás de su propia construcción. El 21 de Mayo de 1.588 es aprobada por el provisor una cofradía en la capilla de los Remedios para la asistencia de enfermos y recogida de niños expósitos cuyo nombre fue Hermandad de la MIsericordia y de Nta. Sra. de los Desamparados. Su estancia en esta iglesia es muy corta, el 6 de abril de 1604 se reúnen una serie de cofrades de la misma en la calle Don Juan para erigir casa y capilla pero esta vez bajo el título de Ntra. Sra del Refugio de los Desamparados.

Esta fecha, es por tanto la primera en la que aparece reflejada la capilla. El templo fue finalmente bendecido el 30 de julio de 1.649, bendiciéndose al día siguiente la cerca agregada a la capilla. Por lo tanto es este año, el de 1.649 el año el que podemos fechar la fábrica del actual edificio. Sebastian Menacho da como término la obra en 1.690. Dato fiable porque el autor vive en el momento que describe,

En este mismo año y con fecha 10 de Septiembre se produce la donación del solar de la capilla por parte de D. Nuño Núñez de Villavicencio, comprometiéndose a ejercer el patronazgo sobre la misma y recayendo sobre sus herederos la misma condición. Pero cuatro año después la hermandad inicia acciones legales con el heredero del patronazgo de la capilla Nuño Francisco de Villavicencio el cual quería despojarles de las acciones y mandos.

A pesar de que el previsor dicta sentencia favorable a la Hermandad, la otra parte no sólo formada por Villavicencio, sino también por el Prior de las ermitas recurre ante la Nunciatura perdiendo dicho recurso la Hermandad. Debido a este pleito la cofradía está en un estado lamentable ya que no tiene sede. Pero los cofrades de Las Angustias les ofrecen casa aunque por poco tiempo, ya que el 21 de Octubre de 1.686 da comienzo la construcción del Hospital de Caridad con sede en la calle de los Jubeteros ( actual Consistorio). La hermandad de la Santa Caridad tuvo relación con la capilla de los Desamparados como lo demuestran diversos testimonios aunque su nueva sede ya estuviera en construcción.

Hay pocas referencias a partir de 1.754 concernientes a esta capilla en los archivos. Y no será hasta 1.924 cuando la historia de este pequeño templo de un nuevo giro. Su historia se vinculará de nuevo a una cofradía pero esta vez no asistencial, sino de penitencia , en ese año la Hermandad de la Coronación de Espinas se traslada allí tras haber sido derribada su antigua sede , la Iglesia del exento convento de San Agustín. Este traslado será un balón de oxígeno para la capilla, insuflándole vida al encargarse estos cofrades del culto.


Nos encontramos ante un templo protobarroco. Actualmente es un edificio de una nave de planta de cruz latina. Originalmente era de planta de salón, como otros templos barrocos . Es en la época de los años 40 y 50 del pasado siglo cuando se producen las reformas que le dan su actual fisonomía.

Se cubre con bóveda tabicada de cañón con arcos fajones que se transforman en cúpula en el crucero. Sobre esta bóveda, que es puramente decorativa se resuelve la cubierta con una estructura de madera de par y nudillo. Esta cubierta fue saneada en el año 1998, sustituyendo vigas y cubierta de madera por otras metálicas y de materiales que permiten el paso de agua y humedad que afectaban al edificio.

La portada original y principal se organiza a base de columnas toscanas sobre plomo. Tiene decoración de ánforas y pináculos. El hastial está decorado con esferas y pináculos también. Se remata en una espadaña de un vano, decorada con pilastras acanaladas y un frontón de triple inflexión.

Hasta el año 1.945 la capilla permanece como templo de una sóla nave . se abre pues. en este año la portada lateral con un estilo neobarroco sin valor arquitectónico ninguno, realizándose el coro y una sala aledaña. Posteriormente en la década de los 50 se produce la realización del otro brazo del crucero que en la actualidad comprende la capilla de las imágenes titulares de la Hermandad.

OBRAS DE ARTE EN LA CAPILLA.

Preside la iglesia un magnífico retablo prebarroco , dorado y estofado con una serie de seis pinturas . Este retablo originalmente de tres cuerpos sufrió una mutilación en los años sesenta con la introducción de la nueva liturgia del concilio Vaticano II. Este hizo que se retirara su base para permitir la misa versus populum. La serie de pinturas la conforman, en primer lugar la
titular de la iglesia Nuestra Señora del refugio de los Desamparados, representada como una coronación de la Virgen, en la cual la Señora cubre con su manto a los fieles desamparados. En el mismo cuerpo se encuentran sendas representaciones de San Cayetano de Siena a la izquierda y de Santa Rita de Casia a la derecha. En el centro del ático encontraremos una pintura de San Miguel Arcángel acompañado por representaciones de los Apóstoles San Pedro y San Pablo

Respecto a la autoría de las pinturas, se tiene constancia del pago de setecientos veinte reales a un tal Álferez Cordovez por haber pintado cinco lienzos que se pusieron en el altar mayor, dos lienzos para los altares colaterales y otros dos para encima de las dos partes del presbítero.
También se tiene constancia de pago a Francisco de Soto por la hechura de un marco para el lienzo de Ntra. Sra y otro para el altar .

También destacamos en el brazo derecho de la bóveda dos retablos también de reciente factura, por un lado un icono de la virgen del Perpetuo Socorro y por otro lado una soberbia pintura de San Mariano Emerita cuyo autor es el Reverendo D. Enrique Hernández.

Sin duda la capilla sigue siendo todavía pequeña a pesar de las obras de reforma que se han realizado, pero una cosa es segura ha logrado mantener todo el encanto propio de los templos de pequeña factura que se prodigaron durante el barroco tras el Concilio de Trento: las ermitas,humilladeros y capillas, custodios de una ingente cantidad de obras de arte y un más que grande patrimonio histórico .

D. Gonzalo Castro Moreno. Doctor en Historia por la Universidad de Cádiz.