¿Sabías que el 5 de diciembre se cumple el aniversario del derrumbe de la iglesia de San Agustín?

En Efecto, el domingo 5 de diciembre de 1920 se producía el derrumbe de la bóveda central de la iglesia de San Agustín, sede de la Hermandad de la Coronación de Espinas y de las muy devotas imágenes de la Virgen del Socorro, hoy titular de la hermandad de La Viga, Santa Rita de Casia y San Nicolás de Tolentino, todas devociones agustinas. La cofradía de la Coronación llevaba unos años en clara desorganización, entre otros motivos, a cuenta del estado de ruina que manifestaba la iglesia desde 1913, cuando dejan de celebrarse cultos en ella. Así relata el derrumbe el periódico El Guadalete en su primera plana del martes día 7:

Al amanecer el día del domingo los vecinos de las calles San Agustín y Guarnidos viéronse sorprendidos por un gran ruido que causó en ellos la natural alarma.
Era que se había derrumbado una extensa parte de la bóveda del templo de San Agustín, que como se sabe, amenaza ruina desde hace tiempo.
Nos informan que el techo desplomado no alcanzó a ninguna imagen, pues éstas se hallan en los sitios laterales de la Iglesia y precisamente la parte derruida es la del centro.
Afortunadamente no se registraron desgracias personales pues la familia que habitaba en San Agustín hace dos días que había abandonado su morada’.

Ante la situación de inminente peligro de colapso total de la estructura portante de la iglesia, el arzobispado de Sevilla decidió trasladar las imágenes y algunos cuadros del retablo mayor a la Colegial para proceder, a continuación, a su demolición controlada. En la actual Catedral continúa el cuadro de la Virgen de Guía, integrada ahora en el museo catedralicio, así como las imágenes de NªSª del Socorro y Santa Rita de Casia. Las tres representaciones de mayor devoción cuando se encontraban en San Agustín.

La imagen de Santa Rita “traía” un traje bordado que parece ser del siglo XVIII y que me aventuro a decir que podría haber salido del taller del maestro bordador Pedro de Lima, quien hiciera para nuestra hermandad en el año 1762 la famosa saya recién restaurada por el IAPH.


Aunque las imágenes titulares de la Hermandad de la Coronación de Espinas seguían encontrándose en su secular capilla de los pies de la iglesia a la izquierda en el momento del derrumbe, todos los enseres de cofradía ya habían sido retirados en 1918 ante la ya inminente ruina del edificio.

Los objetos más pesados y voluminosos, como los pasos, imágenes secundarias, enseres y túnicas fueron recogidos por Juan López Andrade para que quedasen depositados en su taller de tonelería de la calle San BIas.

Los enseres textiles y de valor fueron custodiados por Antonio Gonzálvez Rodríguez, probablemente en los almacenes de su tienda de la calle Algarve 15, donde hoy se encuentra la juguetería Carrusel.

Recordar que Antonio Gonzálvez fue el Hermano Mayor de la Hermandad en la reorganización de 1896 y Juan López Andrade su secretario y posterior Hermano Mayor y artífice del traslado y reorganización de la Hermandad en los Desamparos en 1925.

Como indica la nota del acta arriba expuesta, se intentó buscar una nueva sede a la que trasladar las imágenes cuanto antes. De hecho en ese mismo año 1918 se intentó el traslado canónico de la Hermandad a la vecina parroquia de San Miguel, que no tenía hermandad de penitencia en ese momento. Lo curioso del caso es que se envió una solicitud a Palacio con el visto bueno del párroco y el arcipreste y que la autorización del Arzobispado llegó, pero sin embargo nunca se produjo el traslado efectivo.

Así pues, las imágenes continuaron en San Agustín hasta que, tras el inevitable derrumbe, el Cristo de la Coronación de espinas, la Virgen de la Aflicción y San Juan Bautista fueron traslados a la Colegial, al igual que casi todo lo que contenía la iglesia, permaneciendo almacenadas en sus dependencias durante varios años sin recibir culto hasta que al fin se pudo encontrar, esta vez sí, una nueva sede para la Hermandad. Se trataba de la lejana capilla del NªSª del Refugio de los Desamparados.

El traslado no era de poca importancia ya que se pasaba de tener la sede en pleno centro a desplazarse al entonces extrarradio que suponía los Desamparados. Pues allí se trasladó la Hermandad en julio de 1924 con una clara misión pastoral que dio amplios frutos durante la siguiente década. Hay que pensar que el barrio de la Albarizuela, con el matadero al lado, se encontraba en las afueras de la ciudad, lleno de personas humildes, en su mayoría gitanos y muchos de ellos flamencos, que más tarde se mudaron al nuevo barrio de la Asunción junto con el matadero municipal. Este traslado a un barrio viejo es el que le da ese aire complejo a nuestra cofradía, que podríamos denominarla “de barrio céntrico”. También el nuevo vecindario permitió un crecimiento fulgurante de la corporación en las siguientes décadas donde a la ya tradicional composición de comerciantes se unió la de vecinos del barrio que le dieron una personalidad propia a la Hermandad.

En Definitiva, no debemos olvidar que en apenas unos años, en 1925, celebraremos el centenario de la reorganización de la Hermandad que coincide con su primera salida desde los Desamparados así como el setentaicinco aniversario de la llegada de la Virgen de la Paz en su Mayor Aflicción a nuestra corporación.



Volviendo a la iglesia de San Agustín cabe añadir que en esos años del siglo XX la iglesia de la Victoria se encontraba en la misma situación de ruina que San Agustín y que el arzobispado estuvo valorando cuál de ellas restaurar. Sobra decir cuál fue la decisión.

El espacio que quedó tras la demolición ordenada después del derrumbe inicial fue utilizado años más tarde como cine de verano, el Cine San Agustín, al que algunos de nuestros padres y abuelos seguro que llegaron a asistir.

Con posterioridad se construyó un edificio de viviendas en cuyos sus bajos se encuentra una farmacia. No dejen de acudir a ella con devoción puesto que el espacio que ocupa fue presidido por nuestras Imágenes Titulares durante 265 años, su suelo horadado por miles de nuestros hermanos y su aire quebrado por millones de sus oraciones.

Montaje fotografíco realizado y cedido por Antonio Lobo

Del interior de la iglesia de San Agustín solo conocemos la fotografía conservada en el Archivo de la Hermandad de la Coronación de Espinas que muestra la imagen de NªSª de la Mayor Aflicción en su paso de salida en el año 1896, primero de la reorganizada cofradía de la Coronación de Espinas.

Sería un verdadero placer encontrar alguna otra imagen y si alguien la tuviera, se ruega se comunique con la Hermandad. Mientras tanto tendremos que conformarnos con esta instantánea, con un testimonio de principios del siglo XX que afirma que su interior era muy similar al de la iglesia del Carmen y con la reconstrucción realizada a partir de los inventarios de 1835, con motivo de la desamortización de Mendizábal, y de 1882, con motivo un inventario general solicitado por el Arzobispado de Sevilla. Tanto los inventarios como este esquema, de creación propia, se pueden encontrar en el libro La Cofradía de San Juan Bautista 1615-1869.

En Morado y al exterior, las imágenes de bulto redondo existentes
En Marrón los retablos de cada capilla


Por último dejo unas imágenes del exterior de la iglesia de San Agustín desde distintos ángulos.


¡Conozcamos nuestro pasado para afrontar con fuerzas nuestro futuro!



Artículo elaborado por
Alfonso Martín- Bejarano Ejarque