El 30 de marzo de 1969 fue otro más de esos días marcados en rojo en la historia de los cofrades de la Coronación de Espinas. Era Domingo de Ramos, y ese Domingo de Ramos de hace 55 años una fotografía a color, nada habitual en esos tiempos, salía publicada en el diario La Voz del Sur abriendo el suplemento cofrade con la salida del Cristo de la Coronación desde la Capilla de NªSª del Refugio de los Desamparados.
Este protagonismo de gran relevancia en una época en la que el periódico era el único medio de comunicación gráfica masiva no era casualidad en absoluto. Ya que desde los años 50 los directivos de la hermandad se habían propuesto muy en serio no solo ir mejorando todo lo posible los enseres y ajuar de la cofradía sino también hacer toda una labor comercial para darse a conocer. Como se suele decir ‘no solo hay que ser bueno sino parecerlo’. Bajo esta idea se tocaron todos los estamentos de poder y mediáticos posibles. Se nombraron hermanos mayores honorarios a alcaldes, directores de periódicos, cargos eclesiásticos, etc. y se introdujeron a personas de la hermandad en los principales organismos cofrades de la Ciudad. No en vano, Manuel Martínez Arce y Mariano Piñero Vázquez fueron durante muchos años personas fundamentales en la Unión de Hermandades y ambos parte de ese grupo de directivos inquietos.
El resultado se hizo notar. Así, en el año 1965, primero de la publicación de La Voz del Sur, antes se editaba El Ayer, el suplemento estaba presidido por una gran fotografía de la Virgen de la Paz en su Mayor Aflicción, aunque en blanco y Negro. En el año 1966 la salida del Palio en color inauguró esta costumbre de poner una hoja especial en el periódico con motivo del inicio de la Semana Santa. En el 67 se muestra la presidencia al completo de la Cruz de Guía perfectamente alineada en el dintel de la cancela exterior. En el 68 se publicó un primer plano de la Virgen y en el 69 la salida del Cristo de la que hoy damos cuenta. En el año 70 también es portada del suplemento el paso de Palio, esta vez saliendo de la Catedral. No será hasta el año 71 en que otra hermandad, la del Santo Crucifijo en este caso, no ocupará este lugar de privilegio.
Creo que es evidente la influencia e importancia de la cofradía en esos años 60 del siglo pasado.
Pero como ya adelantaba esto no es fruto de la casualidad. Desde la crisis de 1944 y posterior sevillanización de la cofradía un grupo de directivos jóvenes, preparados y con muchas ganas de trabajar reinventaron una cofradía hasta ese momento anclada en el siglo XIX en otra del mayor lustre sevillano. Quizás se perdió la esencia, eso es cierto, y quizás se sacrificaron algunos aspectos estéticos a la copia servil, lo que tampoco se puede negar. Pero en descargo de nuestros mayores debe decirse que hablamos de un tiempo en el que no había redes sociales, ni móviles, y que la movilidad era más reducida. Como contraprestación, tener una hermandad sevillana en Jerez se trataba de una garantía de éxito. Ya habían ensayado ese mismo modelo hermandades grandes como el Desconsuelo, La Piedad o el Mayor Dolor, amén del desarrollo posterior del Prendimiento y la Yedra.
De esta manera podemos afirmar que la mayoría de lo que hoy entendemos por la estética de la cofradía de la Coronación de Espinas fue realizado en esos años, con la excepción del paso de misterio de Ovando que se cambió en 1983 por el actual de Guzmán Bejarano.
A continuación tenemos esta joya de la hemeroteca de la que se pueden extraer multitud de detalles interesantes.
Por detallar algunos de los más interesantes:
- El paso que vemos es el que realizara Ovando en el año 1953 junto con las tres figuras secundarias. Una vez sustituido se vendió a la hermandad de la VeraCruz de Villanueva de los Infantes, en Ciudad Real, donde todavía hace estación de penitencia durante la Semana Santa, aunque con modificaciones en su morfología y algunos componentes.
- La profusión de flores articuladas en diversos «centros» con mucho volumen en un estilo muy diferente al actual.
- La puerta de la Hermandad a la calle Arcos con el número 49, hoy desaparecida, pero cuya dirección postal mantenemos.
- Los grises asistiendo a la salida y saludando al Señor.
- Los paños de bocina esperando a ser bordados.
- Los azulejos que se inauguraron el Domingo de Ramos del año 1965.
- El Hermano Mayor con la vara dorada, que debía ser Antonio Martín-Bejarano Arias ya que lo era desde 1967 y la foto tiene que ser de 1968. Se sabe esto porque los nazarenos llevan los puños actuales que se implantaron ese mismo año en sustitución de las mangas de ángel sobre fondo negro que imitaban a los roquetes.
- El capataz que se ve de espaldas, que ese año era Manuel Olmedo ‘El Papi‘ con su cuadrilla de costaleros jerezanos con molía. Curiosamente en los años 67 y 68 se trajo una cuadrilla ‘estrella‘ de Sevilla para llevar el palio comandada por Jerónimo Borrero, quien había llevado en Sevilla a Pasión o al Cristo de las tres caídas de Triana, por ejemplo. Tras este segundo año se le descartó, sin embargo, por su bajo rendimiento. También sería el último de Olmedo. Les tomó el relevo en la dirección de los dos pasos Paco Sacrificio que cobró en el año 69 20.000ptas por hacerlo.
- La Banda de
cornetas y tambores de Salteras, algunos de cuyos músicos se pueden observar en la parte izquierda bajo el azulejo de la Virgen. Esta banda tampoco hizo un buen papel según comentan las actas y no volvió a contarse con ella.
[Como errar es de humanos y rectificar de sabios, no puedo por menos que incluir una corrección posterior a la publicación del artículo gracias a las anotaciones que tan cariñosamente me ha dado Francisco Aleu y que aportan incluso más datos a este documento.
La banda que podemos contemplar en la fotografía no es la de Salteras, que iba ese año tras el misterio, sino la Banda Municipal de Jerez que iba tras el paso de palio.
Como ya he comentado, Francisco Aleu me apunta a través de su tío, Antonio Hernández, que quien está tocando el bombo es Fernando Cala y el que toca la caja pegado a la reja se llamaba Armario de apellido. Don Joaquín Villatoro, director de la banda en ese momento, es quien está de espaldas detrás del guardia Municipal que está saludando, «lo que quiere decir que estamos tocando el Himno Nacional» nos especifica Antonio, músico de la banda por esos años].
El recorrido de la procesión de la Coronación ese Domingo de Ramos fue la muy clásica de:
Álvar Núñez (hoy Arcos), Gaspar Fernández, Cardenal Herrero (hoy Bizcocheros), Rotonda, Carrera Oficial, Plaza de la Encarnación, Hortas Cáliz (hoy de la Rosa), Manuel María González, Pl. Monti, Pl. Reyes Católicos (hoy Arenal), Gral. Franco (hoy Corredera), Pl. Esteve, Santa María, Durán González (hoy Honda), Marqués de Mochales (hoy Honda), Álvar Núñez (hoy Arcos).
Y el horario:
Salida: 19:30h
Rotonda: 20:30h
Presidencia: 21:00h
Colegial: 21:40h
Entrada: 24:00h
Por último transcribimos la crónica de la prensa sobre la salida procesional de ese año:
‘El barrio de la Albarizuela fue en la tarde de ayer un centro de gran atención y vivencia cofradiera, con motivo de hacer su salida procesional la Hermandad del Santisimo Cristo de la Coronación de Espinas, María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción y San Juan Bautista, que está erigida canónicamente en la Capilla del Refugio de Nuestra Señora de los Desamparados.
La expectación que despierta esta Cofradía en todos los medios jerezanos, es, sin genero de duda, uno de los de mayor proyección en la jornada del Domingo de Ramos. A lo largo de varios años, esta cofradía se ha ido superando más y más, habiendo conseguido alcanzar un momento que francamente se puede decir que es de gran fervor cofradiero. El conjunto de hermanos, cada vez en aumento, el juego de los diferentes elementos y atributos que integran el cuerpo procesional son todos ellos de gran valor artístico.
Precisamente este año, la Hermandad ha estrenado un estandarte ricamente bordado en oro sobre terciopelo de Lyon, así como un juego de faroles cincelados para el Simpecado y juego de coronitas para las guardabrisas del «paso» del misterio.
Como es ya habitual en esta Cofradía, su recorrido por las calles del itinerario es un continuo punto de máxima atención y fervor de cuantos presencian. el paso de la Hermandad y, muy especialmente, en cuanto a su «paso» del misterio de la Coronación de Espinas.
Se cerró el cortejo procesional con el «paso» de palio de María Santísima de la Paz en su Mayor Aflicción, uno de los «pasos» más completos, estando presentado con un esmerado cuidado y gusto exquisito.
Costaleros jerezanos bajo la certera visión de Francisco Martínez García «Sacrificio», han llevado a la Santísima Virgen de la Paz en su recorrido por las calles jerezanas, recibiendo el fervor y la admiración de to dos los jerezanos.
La banda de cornetas y tambores del Regimiento de Artillería AA. 74 puso la nota musical de las marchas procesionales tras el paso de misterio. El cortejo procesional lo cerraba la Banda Municipal de Música quien a lo largo del recorrido interpretó varias marchas procesionales‘.
Artículo elaborado por
Alfonso Martín-Bejarano Ejarque
