Vía Crucis de la Unión de Hermandades

En nombre de la Junta de Gobierno y en el mío propio quiero agradecer de todo corazón a las personas que ayer hicieron posible un día que siempre quedará grabado en nuestros corazones.
Cuando todo parecía casi imposible, el Señor nos demostró una vez más que la fe es creer lo que no ves y la recompensa de nuestra fe fue poder completar nuestro cometido en este primer lunes de Cuaresma.
Gracias a todos los hermanos, fieles, devotos, costaleros, cuerpo de acólitos, camareras y, si me lo permiten, especialmente al equipo de Mayordomía de la hermandad por su incansable trabajo y esa impresionante puesta en escena, siempre con todo el amor para nuestros Sagrados Titulares.
Quiero dar las gracias también a nuestro director espiritual, a la delegación diocesana y al cabildo catedralicio. Igualmente, a la Unión de Hermandades y a D. José Antonio Bellido por su inestimable ayuda a la hora de manejar los partes meteorológicos que nos ayudaron a tomar la decisión más acertada.

Que el Stmo Cristo de la Coronación de Espinas les bendiga a todos

Francisco Javier Román Azores.

Hermano Mayor

El desafío al cielo