El 10 de junio de 1946 se firma con el orfebre Emilio Landa el contrato para la ejecución de la corona de salida de nuestra Sagrada Titular cuyo contenido dice lo siguiente:
La Hermandad del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas y Nuestra Señora de la Mayor Aflicción, de Jerez de la Frontera, contrata con el Orfebre Don Emilio Landa, la construcción de una Corona doble (de dos caras) de plata de ley, dorada, para la Santísima Virgen de la Mayor Aflicción con arreglo a las siguientes condiciones:
- La Corona será exacta reproducción del dibujo presentado por el Sr. Landa, y aprobado por la Hermandad, debiéndose poner de acuerdo ambas partes con respecto a la distribución de los escudos y atributos, así como sobre la ejecución de los mismos, previa presentación y aprobación de los respectivos dibujos parciales. El Sr. Landa cuidará mucho el detalle y terminación de sus distintos acoplamientos, con el fin de que armonicen con la importancia y valor del trabajo, y no desdigan del mérito del conjunto.
- El precio convenido es el de 16.500 pesetas (dieciséis mil quinientas), más la entrega por la Hermandad de siete kilos de plata de ley de novecientas dieciséis milésimas. En dicho precio está comprendido el dorado completo con oro de ley, las piedras que hayan de adquirírsele, el fundido y laminado de la plata, dibujos, y confección de la corona. Es decir, que la Hermandad solo entregará al Sr. Landa por la corona terminada la suma de 16.500 pesetas (dieciséis mil quinientas), más los siete kilos de plata. Si la Hermandad llegase a disponer del oro necesario para el dorado, y lo entregase al Sr. Landa, del importe citado se deduciría la cantidad de MIL PESETAS, quedando el precio total reducido a 15.500 pesetas (quince mil quinientas).
- Al firmarse el presente contrato la Hermandad hará entrega al Sr. Landa, contra recibo firmado por este, de los siete kilos de plata, así como de la cantidad de TRES MIL PESETAS, y en meses sucesivos, a partir del próximo Julio, le irá entregando mensualmente MIL QUINIENTAS PESETAS. Al quedar terminada y entregada la corona, de perfecta conformidad, se le abonará la cantidad que quede pendiente de liquidación.
- El Sr. Landa se compromete a entregar la corona, completamente terminada, como más tarde, en el mes de Enero del próximo año mil novecientos cuarenta y siete.
Y de conformidad ambas partes contratantes, extienden el presente por duplicado y a un solo efecto, en Jerez de la Frontera a diez de Junio de mil novecientos cuarenta y seis‘.
El documento está firmado por Emilio Landa como el orfebre y por Antonio Martín-Bejarano Arias como el Teniente Hermano Mayor de la Hermandad de la Coronación.
COMPOSICIÓN ICONOGRÁFICA
En cuanto a la composición iconográfica de la corona se disponen los siguientes elementos:
Ocho querubines orlando la base del canasto.
Ocho escudos, uno en cada una de las ocho caras del canasto octogonal.
En el caso del lado delantero tres representado a San Pedro , San Agustín y la Colegial en referencia a la tres sedes canónicas que ha tenido la hermandad.
En la parte trasera, en el centro, se encuentra el escudo de armas del Cardenal Segura, quien ostentaba el arzobispado de Sevilla (1937-1957) en el año de la construcción y estreno de la Corona.
En la parte trasera a la derecha se encuentra el símbolo mariano de la fuente manando que viene a ahondar en la idea de la Virgen como el origen de muchas gracias (fuente de la sabiduría, de la salud, etc.).
En la parte trasera a la izquierda se puede contemplar una jofaina con una jarra que parece representar el lavatorio de manos de Pilatos, símbolo en apariencia extemporáneo a la obra. Sobre este escudo se encuentra cincelada su autoría: ‘Construida por E. Landa Año = 1.946 Xerez‘
En los laterales se encuentran dos Arma Christi o instrumentos de la Pasión, uno a cada lado, representando el martillo y las tenazas en el lado izquierdo, y la columna con los flagelos en el lado derecho, según se mira de frente la corona.
Todos los escudos se encuentran orlados por un jarrón del que “nacen” y quedan rematados por una piña. Nada es casualidad en esta impresionante obra de Landa en la que quiso enmarcar cada símbolo entre una representación de la Virgen María (El jarrón simboliza el seno de la Virgen María como receptora y recipiente de la vida en Cristo) y otra de Jesucristo (La piña representa a Cristo como símbolo de vida eterna, unión de lo mortal y lo inmortal) en un recorrido que viene a decirnos que “por María se llega a Cristo”.
La corona también presenta tanto en la parte delantera como trasera del aro el Escudo de España, a la izquierda, y el de Jerez, a la derecha . Completan el aro cuatro piedras traslúcidas, dos en cada lado en la parte delantera.
El canasto queda cerrado por imperiales cuyo remate es una bola del mundo coronada por una cruz (Cristo como soberano del mundo por medio de la Cruz) de filigrana que engasta cinco piedras traslúcidas azules y una pequeña transparente en el centro, además de algunas pequeñas orlándola.
Sobre la Cruz se representa una flor de lis o lirio con quince diamantes incrustados y dos piedras de color morado bajo cada punta lateral. La flor de lis o lirio blanco es un símbolo mariano muy habitual que se asocia a la pureza, caridad e incluso a la Inmaculada Concepción, en cuyo caso los tres pétalos representan la triple virginidad como virginidad perpetua de María (antes, durante y después del parto), aunque también es usada en otras ocasiones como símbolo de la Santísima Trinidad.
Treinta y dos querubines, dieciséis por cada cara, se encuentran en el nacimiento de cada ráfaga. Dieciséis ráfagas de siete puntas rematadas en el rayo central de cada grupo por una pequeña flor de lis. Cada ráfaga está separada una de otra por un rayo de orfebrería.
Y, al fin, el Escudo de la Hermandad que sirve de remate situándose en el lugar superior de las ráfagas.
Sí quieres saber más sobre la historia de esta maravillosa joya, dejamos el enlace del artículo de nuestro hermano y archivero de la hermandad, D. Alfonso Martín-Bejarano Ejarque.
Además de esta magnífica corona de salida, la dolorosa también posee una corona de plata y una diadema, que como dato curioso, fue realizada por Villareal inspirándose en la que llevó ‘La Macarena’ de Sevilla en la procesión de traslado a la Catedral el 27 de Mayo de 1.964 donde recibió su Coronación Canónica.